En Bélgica, mosaico de ciudades, Leuven es un nombre muy conocido. Fundada como un asentamiento romano, en la Edad Media el lugar fue mencionado por primera vez cómo Lovonnium. Este pueblo con casas de barro se convirtió en una ciudad grande y poderosa. Incluso entre las más importantes del ducado de Brabante, que se extendía desde la actual Holanda del Sur hasta el sur de Bélgica. Si cerca del final de la Edad Media algunas cosas hubiesen sucedido de diferente manera, muy probablemente Leuven se habría convertido en la capital de Bélgica - y Bruselas habría sido su hermana pequeña. Pero la historia decidió lo contrario.
Esa historia ha sido turbulenta y dramática, pero sobre todo ha demostrado que esta ciudad no ha caído de rodillas. Leuven es una mujer orgullosa, con pies firmes, el pecho hacia fuera. Echa un vistazo al ayuntamiento más lindo del mundo y entiende porque la gente de Leuven ya era un pueblo orgulloso en el siglo XV. ¿Acaso esta estructura tiene una coincidencia en belleza gótica en cualquier lugar?
Leuven sí se convirtió en una capital: de la provincia belga de Brabante flamenco. Ella podría ser descrita como una ciudad de contradicciones: vive de sus contrastes, literalmente. Leuven es tan antigua cómo vibrante: aquí se mueven los residentes jóvenes entre edificios milenarios. Leuven es al mismo tiempo frívola y seria: aquí está situada la universidad católica más antigua del mundo en el corazón mismo de la capital mundial de la cerveza. Esta ciudad es tan conservadora como desenfrenadamente creativa: mientras que la universidad persigue gran avances científicos, la gente de Leuven continua con sus queridas tradiciones; mientras que la ciudad se reinventa a través de grandes proyectos de renovación urbana, viejos bares tradicionales continúan siendo visitados.
Durante tu visita, no puedes perderte las muchas delicias arquitectónicas y el Patrimonio Mundial de la Unesco. El Gran Beguinage (también hay una Pequeña) es el más grande de Flandes, están los colegios universitarios de renombre de la calle Naamsestraat, el Jardín Botánico, las numerosas iglesias y complejos monásticos, la Plaza del Mercado Viejo, el Castillo de Arenberg, el lugar de descanso final del belga flamenco más grande. Para quién todavía lo duda, Leuven es más que su magnífico ayuntamiento.
Esa historia ha sido turbulenta y dramática, pero sobre todo ha demostrado que esta ciudad no ha caído de rodillas. Leuven es una mujer orgullosa, con pies firmes, el pecho hacia fuera. Echa un vistazo al ayuntamiento más lindo del mundo y entiende porque la gente de Leuven ya era un pueblo orgulloso en el siglo XV. ¿Acaso esta estructura tiene una coincidencia en belleza gótica en cualquier lugar?
Leuven sí se convirtió en una capital: de la provincia belga de Brabante flamenco. Ella podría ser descrita como una ciudad de contradicciones: vive de sus contrastes, literalmente. Leuven es tan antigua cómo vibrante: aquí se mueven los residentes jóvenes entre edificios milenarios. Leuven es al mismo tiempo frívola y seria: aquí está situada la universidad católica más antigua del mundo en el corazón mismo de la capital mundial de la cerveza. Esta ciudad es tan conservadora como desenfrenadamente creativa: mientras que la universidad persigue gran avances científicos, la gente de Leuven continua con sus queridas tradiciones; mientras que la ciudad se reinventa a través de grandes proyectos de renovación urbana, viejos bares tradicionales continúan siendo visitados.
Durante tu visita, no puedes perderte las muchas delicias arquitectónicas y el Patrimonio Mundial de la Unesco. El Gran Beguinage (también hay una Pequeña) es el más grande de Flandes, están los colegios universitarios de renombre de la calle Naamsestraat, el Jardín Botánico, las numerosas iglesias y complejos monásticos, la Plaza del Mercado Viejo, el Castillo de Arenberg, el lugar de descanso final del belga flamenco más grande. Para quién todavía lo duda, Leuven es más que su magnífico ayuntamiento.